Nueva Evangelización Vs "carrito"

Este fin de semana pasado tenía lugar en Roma el I Congreso para la Nueva Evangelización, sin duda, un acontecimiento excepcional que ha reunido a muchos obispos, sacerdotes, representantes de comunidades religiosas y movimientos de todo el mundo. Este es el primer encuentro internacional desde que el Papa instituyo el 12 de octubre de 2010 este nuevo dicasterio de la Curia Romana, el Consejo Pontificio para la promoción de la Nueva Evangelización.
Benedicto XVI sobre la plataforma móvil.

La finalidad de este dicasterio será la "reflexión sobre los temas de la nueva evangelización" e identificar y promover las formas y los instrumentos adecuados para promoverlos" (cf. Motu Proprio Ubicumque et semper).

Pues bien, este paso tan importante en la vida eclesial se ha visto un tanto ensombrecido por un "carrito", así es, por la plataforma móvil que en su día ya utilizó Juan Pablo II, y que ahora Benedicto XVI comienza a utilizar para desplazarse por la Basílica de San Pedro.

Resulta paradójico que en un día como ayer, en el que el Papa Benedicto ha presidido la misa de clausura del Congreso para la Nueva Evangelización, e incluso ha anunciado el "Año de la Fe" para el curso 2012/2013... los medios hayan preferido el titular del "carrito", dejando de lado la importancia de un encuentro en el que se invita a todos los creyentes a conocer su fe y a dar testimonio de ella allí donde se encuentren. Transformándose así en nuevos evangelizadores de una sociedad que sigue en continua búsqueda de la verdad.

Con carrito o sin él, el Papa sigue dándonos claves para descubrir a Dios cada vez que se pronuncia, fruto de ello la homilía de ayer, que pese a las indicaciones de los ceremonieros logró arrancar un aplauso espontáneo de todos los presentes en la Basílica, entre los que yo me incluyo.

Homilía de la misa en el Encuentro de Nuevos Evangelizadores.


2 comentarios:

  1. A mí esta mañana me resultaba curioso ver cómo medios eclesiales trataban de justificar el carrito alegando a una mayor seguridad o una mayor visibilidad pero, por supuesto, no a que el Papa pueda estar enfermo. Porque el Papa no puede estar enfermo... Y cómo se esforzaban más en esa justificación que en compartir este evento y este momento tan importante como es la apertura de un nuevo tiempo en la Iglesia y, especialmente, en la Iglesia de Europa.

    ResponderEliminar
  2. öscar:

    Ahora están prohibidos los aplausos y un montón de cosas más. Es aquello de la "sacralidad" mal entendida que algunos abogan. Pero si leyeran a san Agustín -u otros Padres- verían que los fieles interrumpían a sus obispos: aplausos, lágrimas... etc.

    Bien por ese aplauso, al que me uno; mal por los ceremonieros. Ya se sabe, esa ralea de liturgistas... es que los liturgias son... ¡Ah se me olvidaba que yo ya lo soy! Es que somos los liturgistas...

    ResponderEliminar

Anímate a comentar.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...