Don Jaime y la música

Mediodía. Un día cualquiera del mes de marzo de 2008. Suena el teléfono, es don Jaime: 

- Hola Oscar, ¿qué tal? (siempre atento) ... este año tienes que volver a componer algo porque “Ti es fonte da vida” y “Unidos pola fe” en Santa María se cantan mucho, ¡tienes que animarte! 

Él sabía pedir las cosas. Así que después de varias excusas con las que no logré convencerle, dije: 

- Está bien don Jaime, y ¿sobre qué escribo esta vez? 

- Algo que sirva para cantar y orar en la Eucaristía.

- Eso no es tarea fácil, don Jaime. Veré lo que puedo hacer... En un par de semanas le llamo. 

Me puse a ello y salió esta sencilla melodía. 

Para mi ha sido una verdadera satisfacción poder trabajar con él los últimos cinco años de una “aventura” que duró 25 ediciones. Así es, 25 años de “Encontros de música relixiosa en galego” (primero en el monasterio de Poio y después en Raiña da paz), los cuales dieron fruto abundante: un repertorio de más de 500 cantos. 

Cada año, él y su equipo se esforzaba por elaborar un nuevo cuadernillo con temáticas diferentes, se realizaban las grabaciones de los temas y después se distribuían. Hoy, no hay comunidad que cante en gallego que no tenga en su haber el “Cantoral litúrxico galego” con pastas verdes, realizado en el 10º aniversario de los “Encontros”. En la 25ª edición, como conclusión de un largo peregrinar, se publicó otro volumen que recogía lo más apropiado para la liturgia de los últimos 15 años de trabajo. Esta vez con pastas azules pero con el mismo título: “Cantoral litúrxico galego” (vol. 2). 

Que hoy existan cantos en gallego en nuestras celebraciones se debe en gran parte a él. Con el paso de los años se ha ido elaborando un repertorio del que muchas comunidades se nutren a día de hoy. Todo ello gracias a la constancia de un pastor humilde que –estando en vida– jamás hubiese permitido que yo escribiese estas letras elogiándolo. Él era así.

Don Jaime, descanse en paz.

Oscar Valado